SIN ARBITRO NO HAY FÚTBOL

 

EL árbitro ¿nace o se forma? 

Diríamos que tiene una personalidad particular y que al iniciar su capacitación se va forjando de tal manera que lo que hay tras él, genere que sus capacidades aptitudinales y actitudinales se potencien y así emerger lo que puede ser un buen ÁRBITRO.

Pero el arbitraje es una profesión injusta muchas veces, si lo vemos desde otro ángulo normalmente da más en el terreno de lo que recibe. 

Los árbitros son personas de carne y hueso, con sentimientos con familia y no son perfectos en un deporte que tampoco lo es. 

Cremos firmemente que no pretenden beneficiar a nadie mas que al deporte en sí, ni sancionar a favor de un equipo cuando juega de local. 

El árbitro suele ser un caballero solitario en un terreno donde no agrede a nadie, mas sin embargo son insultados y menospreciados por gente que cual juez y verdugo da juicio sin ni si quiera saber su nombre y particularmente sin conocer las reglas de juego, por lo general anteponiendo su corazón antes que la razón. 

Los árbitros no viven del arbitraje, viven para el arbitraje, dedican a el casi toda la semana preparándose mínimo dos veces físicamente y una vez teóricamente y hay quienes lo hacen a diario. 

Fuera de eso deben dedicar el fin de semana para los encuentros, que dependiendo del personal en las asociaciones suelen ser varios dado que ya los jóvenes no se quieren dedicarse a ello. 

Como en el Fútbol NO es seguro que llegue a ser profesional, demanda mucho tiempo y la paga no es muy buena. 

Los practicantes y técnicos lo intentan engañar constantemente para intentar sacar provecho de ello; le echan la responsabilidad de todo para así salvar su puesto y luego de ésto al terminar el encuentro o a los ocho días lo saludan como si fueran grandes amigos, ellos corresponden y vuelve y gira el marcador. 

Al contrario de los practicantes que pueden darse un respiro o a los espectadores que cómodamente ven el encuentro desde las gradas o casas, los árbitros tienen que tener puestos los cinco sentidos en el partido de principio a fin y si están solos estar atentos a lo que tambien ocurre fuera del terreno de juego. 

En síntesis los árbitros son pieza clave para la celebración de un encuentro deportivo, sin el sería un desastre y sin embargo muchas veces son tratados como si sobráran.

REFEREE NO SOBRA EN EL PARTIDO, debe sentirse orgulloso al igual que su familia, su labor social es muy importante, naciste para servir y por tal motivo ha sido forjado diferente al resto de los demás. 

Pero hasta que el público no evolucione, será un héroe a la sombra…